lunes, 25 de julio de 2011

ID PREPARANDO SEPULTURAS: 75 AÑOS SIN JUSTICIA


Se cumple en estos días el 75 aniversario de la ejecución de un plan de exterminio que ha sido ocultado por la historia oficial, y el de un discurso que define el carácter genocida de los golpistas de julio de 1936 que llevaron a cabo dicho plan...
En el prólogo que hace el historiador británico Paul Preston del libro de Francisco Espinosa, “La Justicia de Queipo”, define al genocida general Gonzalo Queipo de Llano, entre otras cosas, como “un hombre cuyas emisiones radiofónicas nocturnas alentaban el asesinato y la violación”, y señala que el autor de este trabajo “nos proporciona la mentalidad de los golpistas y de sus secuaces, los asesinos, ladrones y violadores que, fingiendo hacer la ‘limpieza’, cometieron todo tipo de atropellos en el nombre de la Patria...
Todo ello, escrito de esta manera por la pluma de este afamado historiador, pudiera parecer suficiente para hacernos una ligera idea de cómo podría ser el talante de un individuo que en nada se alejaba de los discursos, las ideas y psicopatía criminales que alimentaban, por ejemplo, el espíritu del mismo Adolf Hitler, del mismo modo que lo hacen también todos los movimientos autoritarios que se han fundamentado tradicionalmente en el odio basado en una supuesta supremacía de cualquier índole.
Pero sin ánimo de infravalorar las palabras y análisis de quienes se llevan gran parte de su vida en el terreno de la investigación histórica -e incluso de nuestros particulares testimonios y los de las víctimas y sus familiares- hemos visto conveniente rescatar parte de un discurso pronunciado por este genocida para ilustrar directamente, y con toda su crudeza, el talante asesino de quienes promovieron, ejecutaron y apoyaron el golpe de estado y la posterior dictadura que siguió al mismo.
Si ya es sorprendente que exista unas evidencias tan despiadadas y claras como para condenar a unos gospistas que se han paseado por la Península Ibérica asesinando impunemente, más lo es aún la triste realidad que nos muestra cómo los políticos españoles se jactan de ser verdaderos demócratas al mismo tiempo que se niegan a condenar el golpismo del 36 y vuelven la cara cuando se les plantea asumir la responsabilidad seria de aceptar la defensa de los derechos humanos y denunciar el plan de exterminio que llevaron a cabo aquellos a quienes se niegan condenar.
Dicho discurso al que nos referimos, fue pronunciado por este criminal de guerra el 23 de julio de 1936, y entre otras cosas decía:
"Estamos decididos a aplicar la ley con firmeza inexorable: ¡Morón, Utrera, Puente Genil, Castro del Río, id preparando sepulturas¡ Yo os autorizo a matar como a un perro a cualquiera que se atreva a ejercer coacción ante vosotros; que si lo hiciéreis así, quedaréis exentos de toda responsabilidad.
¿Qué haré? pues imponer un durísimo castigo para callar a esos idiotas congéneres de Azaña. Por ello faculto a todos los ciudadanos a que, cuando se tropiecen a uno de esos sujetos, lo callen de un tiro. O me lo traigan a mí, que yo se lo pegaré.
Nuestros valientes legionarios y Regulares han enseñado a los cobardes de los rojos lo que significa ser hombre. Y, de paso, también a las mujeres. Después de todo, estas comunistas y anarquistas se lo merecen, ¿no han estado jugando al amor libre?. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricas. No se van a librar por mucho que forcejeen y pataleen (...)
Ya conocerán mi sistema: Por cada uno de orden que caiga, yo mataré a diez extremistas por lo menos, y a los dirigentes que huyan, no crean que se librarán con ello: les sacaré de debajo de la tierra si hace falta, y si están muertos los volveré a matar".
Tras la lectura de estas palabras, que nos hemos visto obligados a rescatar nuevamente para la ocasión, sólo nos queda por decir que todo lo que se añada, en cuanto a opinión y análisis de lo que se muestra, sería una redundancia que sobra en estos momentos. Quien no quiera ver, no verá... La cuestión es la siguiente: ¿Por qué no se quiere ver y quiénes son los que no quieren ver?
Jerez de la Frontera, a 23 de julio de 2011